Los delitos relacionados con el robo de combustible aumentaron en 31.1 por ciento el último año en Puebla, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El presidente Andrés Manuel López Obrador expuso este jueves que el problema del robo de combustible, en este momento, se registra en el estado de Puebla “básicamente”.
Según las estadísticas delictivas dadas a conocer esta semana, entre enero y mayo de 2022 se denunciaron 321 delitos cometidos en materia de hidrocarburos.
Sin embargo para el mismo periodo de este año suman 421, lo que implica 100 casos más, equivalente a 31.1 por ciento.
Cabe señalar que con las cifras actuales, Puebla es la tercera entidad con mayor incidencia en esta área, después de Hidalgo que suma 797 denuncias y el Estado de México con 769 en 2023.
Hace un año los dos primeros lugares eran ocupados por los mismos estados, pero reportaban menos casos: Hidalgo 489 y el Estado de México 341, por lo que también van a la alza en 2023.
López Obrador detalló que el problema en Puebla se ubica en el tramo de Amozoc hacia Esperanza, en la ruta de la carretera a Veracruz, “porque ahí viene el ducto de gas”.
Mientras que el otro problema en cuanto al huachicol es con la gasolina, por el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco, que se ubica en los límites de Puebla con Hidalgo, “es donde tenemos más tomas clandestinas”.
El presidente expuso que se informa a la gente que estas prácticas no solo son un delito, sino un riesgo constante para la población, aunque hay quienes no entienden y se dedican a perforar los ductos, a sacar gas y gasolina, por lo que causan daños graves.
“Tenemos que continuar con lo mismo. Tenemos casos donde se detiene a las personas y los liberan los jueces, hay un combate permanente al robo de combustible”, sostuvo la mañana de este jueves.
El viernes pasado fue localizada una toma clandestina bajo una taquería en la zona de la Central de Abasto, al final de un túnel de aproximadamente 100 metros de longitud.