Dani Alves, jugador de los Pumas de la UNAM, fue detenido tras acudir voluntariamente a una comisaría de policía para responder por la acusación de una presunta agresión sexual.
El exjugador del FC Barcelona, de 39 años, respondió a una citación de la policía y acudió a la comisaría barcelonesa de Les Corts, después de lo cual se le detuvo, informó una fuente de los Mossos d’Esquadra, policía catalana.
Dijo que lo detuvieron y trasladaron a los juzgados de la Ciudad de la Justicia de Barcelona para que se le tome declaración por esta presunta agresión sexual a una mujer en una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
El 2 de enero, la policía catalana recibió la denuncia de una mujer que afirmaba haber sufrido tocamientos indeseados por parte del futbolista, explicaron fuentes policiales.
Los hechos habrían ocurrido en una discoteca de Barcelona en la noche del 30 al 31 de diciembre, de acuerdo a la prensa local.
Dani Alves negó los hechos, en un mensaje en video transmitido a la televisión Antena 3 el 5 de enero.
«No la conozco, nunca la vi», dijo de la denunciante. «Me gustaría desmentir todo», añadió, confirmando que estuvo en la discoteca «disfrutando», pero «sin invadir el espacio de los demás».
Con con 43 títulos, reconocido como el futbolista con más títulos ganados en la historia se encontraba de vacaciones en Barcelona antes de reincorporarse a los Pumas de México tras haber disputado el Mundial de Qatar con su selección.
«El día 30 se fue a cenar con sus amigos, a desconectar un poco, que bastante falta le hacía para su cabeza. Salió a bailar y a intentar disfrutar de la música como bien le gusta, y punto», afirmó la modelo española, Joana Sanz, también esposa del futbolista.
Es «una noticia que no tiene ni pies ni cabeza», añadió en una entrevista en Antena 3, difundida el 9 de enero, donde explicó su versión de lo ocurrido.